Hermione: ¡Seremos Padres!

Declame: Los personajes no me pertenecen, si no a su maravillosa autora. Si encuentra algún parecido en la historia (más allá del titulo) con la película, por favor díganmelo.

Historia 100% mia. Evitemos el plagio

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Draco se encontraba junto a su mujer Hermione y su hijo Lucas, recibiendo a todos los invitados. Como todos los años, los Malfoy-Granger hacían una celebración con sus amigos más cercanos y su madre por el año nuevo. Como siempre, Draco iba vestido con un traje, pero esta vez había optado no usar corbata. Hermione, en cambio, utilizaba un vestido blanco,sencillo y con tiras. Muy simple. Y Lucas, utilizaba un pantalón negro con una camisa blanca y un chalequito negro.

-Vaya, veo que el cara rajada ha decidido venir- dijo mirando a Harry, con mala cara.

-Sí hurón, para tu pesar, me veras hasta el día de tu muerte- Le respondió.

-Oh, el gran Potter siendo irónico.

-Creo que he aprendido del mejor.

Luego los dos estallaron de risa. Hermione y Ginny los miraron, y rodaron los ojos al mismo tiempo. Ginny llevaba puesto un vestido rojo ajustado en la parte de arriba y suelto de la cintura para abajo, con un corte al costado. Unas sandalias rojas, con unos tacos altos. Mientras que Harry llevaba un esmoquin de gala.

Al rato llegaron la pareja compuesta de Pansy y Blaise. Pansy se veía hermosa en su vestido verde esperanza, corto hasta unos centímetros arriba de las rodillas, con un escote en corazón. Y Blaise le hacía juego con un traje verde oscuro y una corbata verde claro.

Con el correr de las horas llegaron Ron, Astoria, Luna y Theo. Ron llevaba un traje azul oscuro y Astoria con un vestido celeste, corte princesa. Luna poseía un vestido amarillo, parecido al de Hermione,lo único que las diferenciaba era el que de Luna tenia un escote en la espalda. Theo usaba un traje gris oscuro.

Lucas miraba feliz a sus tíos favoritos. Sabía que todos se "peleaban" por su cariño al ser el único niño del grupo. Lo único que no esperaba ni él ni el resto del grupo, salvo una persona, era la sorpresa de ese día.

La fiesta transcurrió tranquila. Entre risas, charlas, comidas y demás. Luego fueron al jardín. Era una noche totalmente fresca. De a poco se fueron sentando en las sillas que estaban dispuestas de forma tal, que todos pudieran verse sin darle la espalda a nadie y que también todos pudieran ver el hermoso jardín.

Hermione se levanto, agarro una de las tazas del té y le dio unos pequeños golpecitos con la cuchara. De a poco las conversaciones cesaron y Hermione tosió un poquito para aclararse la garganta.

-Hola chicos. Gracias por compartir con nosotros otro año más, espero que lo estén pasando lindo. Como todos los años, haremos la repartición de regalos a nuestros amigos secretos. Pero antes, quisiera darle un regalo a mi marido.

Draco la miro sorprendido. Ella sabía que a él no le gustaba que le diera regalo. Ella sabía que para él, el hecho de que haya aceptado ser su esposa y darle a Lucas eran los mejores regalos del mundo.

-¿Un... regalo?

-Sí. Sé qué te hubiera gustado que te lo contara primero, pero quería estar segura. Y hoy esa seguridad llego a mí.

-¿A qué te refieres?- Pregunto Draco, no sabía cómo, pero una parte de él supo la respuesta antes de escuchar a su mujer decir:

-¡Seremos Padres!

Y ante todo pronóstico, fue lo último que escucho. Y no porque Voldemort se le apareció delante de él y se puso a bailar la macarena. O porque Dumbledore le estaba tirando besos mientras bailaba el caño.

No, todo se volvió oscuro fue por se cayo, redondo al piso, desmayado producto de la impresión.